Ayer como practicamente cada día, estuve paseando y de repente como iba un poco rápido, al bajar un bordillo y se me partió y desenganchó la caja de las baterías, con lo cual me quedé tirado en una palabra. Menos mal que pasaba un señor que llamó al Samur y éstos llamaron a la policía, para que se quedasen conmigo hasta que vino mi madre a por mí.
Yo no quería que llamaran a mi madre, por el qué dirán, pero es que no funcionaba y ellos no podían arreglarla. Esta tarde me ha tocado llevarla al taller, que nos va a costar una pasta arreglarla, porque además las baterías no se cargan bien y habrá que cambiarlas otra vez.
PABLERAS
