La roja como nos tiene mal acostumbrados durante los últimos años, consiguió la victoria frente a Georgia en este importante primer partido clasificatorio para el mundial de Brasil.
Este triunfo costó conseguirlo bastante más de lo que parecía, ya que tras múltiples ocasiones, no fue capaz de abrir la lata hasta el minuto 85, en el que Soldado rompió la travesía por el desierto reivindicándose con un muy esperado y oportunista gol de cabeza.
Con una Georgia que puso un autobús delante de la portería, España volvió a demostrar porqué lleva la estrella en la elástica, y es por esa facilidad para tener el balón con criterio y no parar de crear ocasiones, si bien el gol sigue mostrándose escurridizo en algunos tramos de los partidos, debido en buena parte a la actitud ultradefensiva de sus rivales que se dedican más a cerrar los espacios que a crearlos.
